PROTECCIÓN DE LA NATURALEZA
Fecha de emisión: 4 de abril 1978
El
sello, un pequeño pero eficaz vehículo de difusión de la ciencia,
el arte y otros nobles actividades humanas se erige en esta ocasión
que
comentamos
en defensor
de
una de las más dramáticas necesidades que experimenta el mundo
de hoy: la protección de nuestro
entorno natural, amenazado por los excesos de un progreso mal
entendido, que al poner en peligro a la Naturaleza lo hace asimismo
con el genero humano incapaz de sobrevivir si continua el grave
deterioro de un medio del que el
hombre
es, al fin y al cabo como ser vivo una directa consecuencia.
Hay
quienes vaticinan que sí no se cortan los actuales excesos,y
continúa la contaminación de los mares, de la atmósfera, el
deterioro continuado de los bosques y del suelo, la vida del hombre
sobre la tierra se extinguirá en el breve período de unos pocos
siglos. Y no hay duda de que la actual actividad humana está
causando tales daños al planeta en que vivimos, que muchos de ellos
son irreparables ya. Mares envenenados donde las especies
desaparecen, aire enrarecido por productos y residuos industriales,
tierras fértiles convertidas en desiertos, bosques aniquilados,
suponen una amenaza para nuestras más elementales necesidades
vitales.
Con
esta serie, millones de pequeños mensajes colaboran con el
movimiento mundial en defensa de la Naturaleza, que es, en último
término,
hacerlo
en defensa del hombre.
El
sello de tres pesetas lleva motivo de la protección de la flora, y
reproduce una «edelweis» del Pirineo (eontopodium alpinum). Es una
planta característica de las alturas pirenaicas,
y
la
abundante
recolección
de
que es objeto ha
hecho
que disminuya considerablemente.
En
el
de cinco pesetas se exalta la protección de los ríos,lagos, zonas
pantanosas, etc... Muchos de nuestros ríos, en efecto, son depósitos
de residuos que acaban con la riqueza piscícola, mientras que la
desaparición de las zonas húmedas puede traer consecuencias graves
para la ecología nacional.
El
de siete pesetas se dedica a la protección del bosque. La masa
forestal española, en peligro por su constante disminución, evita
la erosión, mantiene diversas especies, enriquece orgánicamente el
suelo, renueva y purifica la atmósfera y, convenientemente
explotada, es una fuente
de
riqueza.
El
mar, y su incesante contaminación, es el tema del sello de doce
pesetas. La importancia de los mares es decisiva para la especie
humana, y todavía lo será más en el futuro como reserva para los
problemas alimentarios. Sin embargo se está contaminando incesante y
peligrosamente por los productos industriales, radioactivos y por el
petróleo y sus derivados.
Finalmente,
el
sello de
veinte
pesetas aporta el
mensaje
de la
defensa de la fauna.
Son
dos
especies las reproducidas, y
ambas
están en
peligro de
total
extinción
en muestro
país.
La
foca
monje (Monachos
Monachus) que apenas
se ve
ya en
las costas
mediterráneas y
la gaviota
de
Áudouin
(Larus
Audouinii), de la que
restan
sólo
pequeñas
familias en las Baleares.