"El Quijote". Miguel de Cervantes |
Transbordador sobre el Niágara. Leonardo Torres Quevedo |
EUROPA-CEPT
Fecha
de emisión: 5 mayo 1983
Valor
facial: 16 pesetas y 38 pesetas
Dentado:
12 ¾
Impresión:
Calcografía
Tirada:
8.000.000
Pliegos:
60
EL
QUIJOTE - MIGUEL DE CERVANTES
D.
Miguel de Cervantes Saavedra, uno de los más ilustres españoles que
la historia registra, nació en Alcalá de Henares el 29 de
septiembre de 1547, cuarto entre siete hermanos.
Manco
en Lepanto, famoso ya en vida, "regocijo de las musas",
Cervantes es escritor, fogoso patriota, cautivo en Argel,
desventurado recaudador de alcabalas que sufre injusto
encarcelamiento. Pero Cervantes es, sobre todo, enormemente humano,
conocedor profundo de la vida y de los hombres.
Su
más alta creación, inútil es recordarlo por sabido, es "D.
Quijote de la Mancha", cuya frase inicial reproduce el sello,
junto el retrato del autor y una alegoría de ¡a obra, la más
famosa de la literatura mundial. Profusamente traducida y
unánimemente celebrada, nos transmite un tema universal: el eterno
contraste entre espíritu y materia, entre el inalcanzable ideal y la
prosa cotidiana, dualidad presente siempre, en mayor o menor medida,
en cada ser humano.
La
obra cervantina, aparte del Quijote, es importante e igualmente
famosa. Cervantes, un paradigma como hombre y como escritor, murió
el 22 de diciembre de 1616. Tres días antes ha dedicado el
"Persiles..." al conde de Lemos. En esas líneas dice...
"Puesto
ya el pie en el estribo con las
ansias
de la muerte..."
TRANSBORDADOR
SOBRE EL NIÁGARA - L. TORRES QUEVEDO
La
Conferencia Europea de Correos y Telecomunicaciones decidió que, en
1983, los sellos "Europa" estén destinados a exaltar las
grandes obras del ingenio humano, Y España ha elegido el "Quijote",
del que acabamos de hablar, y el transbordador sobre el Niágara
(EE.UU.) obra de Leonardo Torres Quevedo, ingeniero español nacido
en Santander en 1852.
El
transbordador sobre el río Niágara presentaba problemas de
construcción y seguridad que parecían insolubles, y que Torres
Quevedo pudo resolver, instalando sobre el río americano el que
todavía se llama "Niágara Spanish Aerocar". Pero la obra
de Torres Quevedo no se reduce solamente a! diseño y construcción
de este aparato, pues fue autor también de otros, muy importantes en
su tiempo. Trabajó en dirigibles, contribuyendo decisivamente a su
perfeccionamiento; hizo el primer robot de la historia al construir
el "ajedrecista", una máquina que juega al ajedrez y gana
siempre a su oponente humano. Y fue el precursor del mando a
distancia con el "telekino", un mecanismo que, desde
tierra, daba órdenes a un barco, ejecutadas por éste de forma
automática. Famosa es asimismo su máquina de calcular, antecedente
de las omnipresentes hoy.
Torres
Quevedo, verdadero genio en la mecánica y en el automatismo, cuya
fama está muy por debajo de su valía, murió en Madrid a finales de
1936.
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