CENTENARIO 1983

Francisco Salzillo (1707-1783)

Antonio Soler (1729-1783)

Joaquín Turina (1882-1949)

San Isidro Labrador (1082-1172)

CENTENARIO 1983

Fecha de emisión: 14 mayo 1983

Valor facial: 16 pesetas, 38 pesetas, 50 pesetas y 100 pesetas

Dentado: 13 ¼

Impresión: Calcografía

Tirada: 6.000.000

Pliegos: 80

FRANCISCO SALZILLO

Nicolás Salzillo fue un escultor italiano avecindado en Murcia. Y de él fue fruto, en 1707, Francisco Salzillo Alcaraz, que aprendió el oficio de su padre y fue novicio en la Orden de Santo Domingo. Fallecido el padre en 1727, el novicio se hizo cargo del taller, donde inició el camino de su gloria. Esculpió casi exclusivamente imaginería religiosa, en madera policromada, para Murcia, de donde nunca quiso marchar, y para las provincias cercanas. Su obra, de un barroquismo tardío, es cuantiosa, de gran realismo y de técnica depurada. Famoso y respetado en vida, murió en 1783.

ANTONIO SOLER

Monje Jerónimo, Soler fue organista y compositor de música de todos los géneros, preferentemente religiosa. Nació en Olot, en 1729, y estudió en Monserrat. Tomó el hábito a los 23 años, en El Escorial; allí vivió hasta su muerte, en 1783, y allí escribió casi toda su música, que enviaba a Monserrat, especialmente la de órgano. Compuso sonatas, obras vocales, quintetos, etc.,., entre otros géneros. Fue un erudito musical, perfecto conocedor y el más importante innovador de la música de su tiempo. Su libro «Llave de la modulación» es muestra evidente de ello y provocó polémicas y desacuerdos. El dibujo del sello está basado en un óleo que se conserva en Olot.

JOAQUÍN TURINA

Turina es uno de los más sólidos valores musicales españoles del siglo XX. Con Granados, Falla y Albéniz, dio categoría universal a la música española, llevándola más allá de nuestras fronteras. Sevillano, nacido en 1882, Andalucía está casi siempre presente en su obra, fruto de su gran sensibilidad y de sus conocimientos adquiridos en Sevilla, Madrid y París. Fue también un excelente pianista, que realizó giras de conciertos en nuestro país y en el extranjero. Su obra es abundante y diversa: música sinfónica, teatral, de cámara... Fue crítico, escritor y académico, y desempeñó cátedra en Madrid, donde murió el año 1949.

SAN ISIDRO LABRADOR

Cuando Madrid se llamaba Majoritum y era una pequeña población, nació en ella, al parecer en 1082, el que después fue San Isidro Labrador. De humilde condición, sirvió a sus amos con su trabajo, distinguiéndose por su extremada religiosidad. Cuenta la tradición que realizó numerosos milagros y que ejerció exhaustivamente la caridad y el amor hacia sus semejantes. Acusado de abandonar sus tareas para dedicarse a la oración, su amo, el caballero Vargas, le vigiló, viendo que mientras oraba dos ángeles araban el campo, motivo con el que comúnmente se le representa. Casó con mujer tan devota y caritativa como él; murió en fecha indeterminada, sobre la que aún se discute. Yace en Madrid, de cuya ciudad es Patrón; fue beatificado en 1619 y canonizado en 1622.