PROMULGACIÓN DE LOS ESTATUTOS DE AUTONOMÍA EN CATALUÑA Y EL PAÍS VASCO

PROCLAMACIÓN DEL ESTATUTO DE AUTONOMÍA DE CATALUÑA

PROCLAMACIÓN DEL ESTATUTO DE AUTONOMÍA DEL PAÍS VASCO

PROMULGACIÓN DE LOS ESTATUTOS DE AUTONOMÍA EN CATALUÑA Y EL PAÍS VASCO

Fecha de emisión: 27 octubre 1979

Valor facial: 8 pesetas

Dentado: 13 ¼

Impresión: Calcografía y offset

Tirada: 12.000.000

Pliego: 80

A partir del Condado de Barcelona, a fines del siglo IX, Cataluña es un hecho diferenciado, una entidad con leyes, gobierno e idioma propios; y a través de los siguientes siete siglos crea un acervo cultural y una personalidad definida.

En 1718 pierde sus fueros y privilegios tras su derrota en la guerra de Sucesión. No obstante, un siglo después se añade un nuevo elemento diferenciador al industrializarse la región en un ágil proceso que cristaliza, a mediados del XIX, en la «Renaixenca» o Resurgimiento, lo que da lugar a una serie de movimientos de diversa índole. Tras una agitada y larga etapa política, en 1931, con la segunda República, se proclama la Generalidad de Cataluña, se redacta el Estatuto de Nuria y se elige Parlamento en 1932. Se sucederán diversas alternativas hasta que en 1939, con el final de la guerra civil, se interrumpe la situación autonómica.

El restablecimiento de la Monarquía es la señal para iniciar de nuevo el proceso nacionalista catalán, de! cual es pieza fundamental el referéndum sobre el Estatuto de Autonomía efectuado en Cataluña el 25 de octubre de 1979. En el sello vemos unas manos enlazadas, tal como se unen en el baile de la sardana, sobre el escudo catalán, y una vista interior del palacio de la Generalidad. El resultado del referéndum fue el de que votó un 60,45 por ciento del censo; se abstuvo un 39,55 y fue afirmativo el 88,15 por ciento de los votos emitidos.

En el sello de ocho pesetas que conmemora el Estatuto Vasco de Autonomía vemos, en un dibujo esquemático, el árbol de Guernica ante la Casa de Juntas, corazón del nacionalismo vasco. Ante el árbol se reunían los representantes de las Juntas del señorío, y bajo sus ramas ya juraron los Reyes Católicos, en 1476, mantener los fueros de Vizcaya.

Tal nacionalismo nace, como aspiración definida, en el último tercio del siglo pasado. Bien verdad es, sin embargo, que existe desde siempre una serie de rasgos diferenciales del pueblo vasco con el resto de los españoles: no se puede afirmar hoy el origen de esta singular etnia ni el de su no menos específico idioma.

Cánovas ya tiene problemas con las Juntas Generales de las tres provincias. Se sucederán con diversas fluctuaciones y avatares los movimientos autonomistas. El 1 de octubre de 1936 aprueban las Cortes el Estatuto y el 7 de octubre se constituye el gobierno vasco, al que da fin la ocupación de la región en la guerra civil.

Nuevamente, tal como en Cataluña, resurgirá el movimiento al restablecerse la Monarquía en nuestro país. Los datos de la consulta popular sobre el Estatuto, celebrada también el 25 de octubre, son los siguientes: Participación, 59,77 por ciento del censo; abstención, 40,23 por ciento, y porcentaje de votos afirmativos sobre la cifra de participación, el 90,29.