ESPAÑA EXPORTA

PRODUCTOS SIDERURGICOS

BUQUES

CALZADO

MAQUINARIA Y HERRAMIENTAS

TECNOLOGÍA

ESPAÑA EXPORTA

Fecha de emisión: 12 marzo 1980

Valor facial: 5 pesetas, 8 pesetas, 13 pesetas, 19 pesetas y 25 pesetas

Dentado: 13 ¼

Impresión: Huecograbado

Tirada: 8.000.000

Pliegos: 80

Exportar es una necesidad cada día más acuciante para las estructuras económicas nacionales. Forzados la mayoría de los países a importar tecnología de otros más avanzados, a la vez que recursos minerales de las afortunadas zonas que los poseen, las naciones cuyo comercio exterior resulta deficitario efectúan los mayores esfuerzos para aminorar el desequilibrio de su balanza comercial.

De otra parte, la crisis económica que atraviesan actualmente el comercio y la industria mundiales influye también para que a nivel privado se busque la apertura de nuevos mercados capaces de absorber los productos que al mercado nacional no le es posible consumir.

De hecho, y aunque todo el esfuerzo exportador español se vea anulado en la cuantía total de sus cifras por el progresivo incremento de ¡a factura petrolífera, las exportaciones españolas se han incrementado en un 50 %, aproximadamente, durante la década de los años setenta, tanto en el contexto del volumen exportador mundial como en la relación exportación-producto nacional bruto. Y no es menos optimista un dato revelador en el complejo entramado de nuestras exportaciones; el de que la participación de las manufacturas en la cifra total ha subido espectacularmente. Más del doble en la última década es la proporción, y ello constituye una muestra decisiva del camino ascendente que siguen los productos de nuestra industria en el extranjero.

No obstante estos datos, hay una contrapartida en el sector exportador español que amenaza tal incremento. El mercado exterior absorbe nuestras manufacturas en función de sus costes, y éstos están sufriendo un considerable aumento a causa de diversas circunstancias: el incremento de las materias primas que hemos de buscar en los mercados exteriores y el aumento de los gastos de la mano de obra en virtud de una inflación que se agudiza en los últimos años. A ello se añade la presión que ejercen igualmente otros países en el mercado mundial, los cuales, por unas u otras causas, dificultan la conservación de los actuales mercados y la conquista de otros nuevos.

Los sellos que componen la emisión hacen innecesaria su descripción y análisis, pues el claro simbolismo y los rótulos que llevan son suficientemente explícitos.