Matasellos del Primer Día de Circulación |
EXPOSICIÓN MUNDIAL DE FILATELIA GRANADA'92
Fecha de emisión: 24 abril 1992
Valor facial: 250 pesetas (2 valores)
Hoja Bloque de 114 x 103 mm
Dentado: 13 ¾ x14
Impresión: Calcografía y Offset
Tirada: 1.573.729
En abril de 1991 se anunciaba la celebración en Granada de la Exposición Mundial de Filatelia de 1992. La población de Santa Fe era el tema de la hoja bloque . (Cilc a aquí)
Un año después, otra emisión coincidía con esta Exposición Mundial, pues a ella estaba dedicada; y Granada, en efecto, acogía la Muestra, celebrada desde el 24 de abril al 3 de mayo. La ciudad sede es una de las más bellas y singulares de España; está situada en las estribaciones de la Sierra Nevada, tiene famosos monumentos y la rodea una ubérrima vega, regada por las aguas del Darro y el Genil.
El remoto poblamiento inicial de la ciudad se atribuye a la tribu ibera de los túrdulos. Será después municipio romano y visigodo; y tras un turbulento periodo en los primeros siglos de la dominación árabe, se convertirá en reino independiente bajo los monarcas nazaríes. Llegará a ser, entonces, una de las ciudades de mayor renombre de Europa, y en esta época se construirá la Alhambra, el más famoso palacio medieval árabe, conjunto de una belleza tal que ha merecido ser declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad de la provincia onubense. Fue ara fenicia, templo romano y árabe y fortaleza de los Templarios; sobre esta última reedificó la Orden franciscana el Monasterio, durante el siglo XIV, en época imprecisa. Tiene una iglesia gótico-mudéjar, y el conjunto es difícilmente clasificable hoy a causa de las modificaciones y restauraciones que se han sucedido en él. Posee unos valiosos frescos de Vázquez Díaz relativos a Colón y al Descubrimiento y alberga en su interior un museo colombino. La gran historia de La Rábida comienza en 1485 cuando Colón, que ha recibido del rey portugués la negativa a patrocinar su idea de llegar a las Indias a través del Atlántico, sale de Lisboa y desembarca en Palos, desde donde llega al Monasterio. Allí conoce a fray Juan Pérez y a fray Antonio Marchena, cosmógrafos, como entonces se decía, que estudian su proyecto y le proporcionan cartas de presentación para los Reyes Católicos.
Como es sabido, las gestiones de Colón fueron infructuosas en principio; y el marino llegó de nuevo a La Rábida, totalmente desanimado, en 1491. Pero fray Juan Pérez, que había sido confesor de la Reina, intervino personalmente cerca de ella e Isabel recibió nuevamente a Colón, decidiendo ayudarle. Otra vez volvió el almirante al Monasterio, viviendo en él mientras se preparaba el viaje, y de nuevo tornaría a visitarlo, finalmente, tras su periplo americano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página.