ARTESANÍA ESPAÑOLA (HIERRO)

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Trabajos realizados en Aragón, Cataluña, Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha y País Vasco.



Matasellos del Primer día de circulación

ARTESANÍA ESPAÑOLA (HIERRO)

Fecha de emisión: 18 mayo 1990

Valor facial: 20 pesetas (6 valores)

Dentado: 12 ¾

Impresión: Calcografía y Offset

Tirada: 3.000.000

Pliegos: 36 (6 series)

Una serie de sellos españoles se dedica nuevamente a la actividad artesana. Esta vez es la artesanía en hierro, y de esta peculiar labor se nos ofrecen unas bellas muestras.

El hierro, un cuerpo simple, es el más corriente de los metales, y aunque en escasa proporción y en contadas muestras, se le conoce desde muy antiguo. Sin embargo ya se le cita como industria con los hititas, pobladores de la tierra de Canaán, hacia 1.300 años antes de J.C., y se extiende en Europa durante el último milenio previo a nuestra era dando nombre a una cultura y a un período: la Edad del Hierro.

Es el metal más utilizado por la civilización industrial; continuamente crece la demanda y, por consiguiente, la producción de este mineral, muy abundante en nuestro planeta. Su empleo abarca infinidad de técnicas y da lugar a innumerables productos. Los que nos ofrecen los sellos son, como queda dicho, obras artesanas de forja que se han elegido entre diversas regiones españolas y que vamos a describir brevemente.

Un aldabón con llamador circular es una labor de la provincia de Teruel que data del siglo XV. Una cabeza de felino une la argolla circular al escudo, labrado con diversas figuras geométricas. Se halla esta pieza en el Museo Provincial de Teruel.

Vemos también una pistola del siglo XVII, de cuidada y minuciosa traza, construida en Ripoll (Gerona). En esta villa se fabricaron armas que hoy constituyen piezas admirables extendidas en numerosas colecciones. La pistola puede verse en el Museo Folklórico de la citada población.

Una cerradura, y más concretamente el escudo o espejo que la enmarca, se ofrece en otro sello. Es otra notable muestra de la artesanía en hierro, y se halla en Santiago de Compostela, en el Museo del Pueblo Gallego de esta ciudad.

Otro sello nos muestra un nuevo llamador, andaluz en esta ocasión. Procede de Ronda (Málaga), parece ser del siglo XVI y está formado por dos volutas contrapuestas afirmadas en un eje central, decorado todo ello con formas vegetales, zoomorfas y un rostro humano.

Un tercer llamador tiene un atrevido diseño, el de un estilizado caballo sobre el que se superpone una especie de sierpe de larga y arqueada cola. Es originario de Cuenca y puede fecharse en el siglo XVIII.

Finalmente, la última pieza procede de Vizcaya, también del siglo XVIII. Es un trasfuego, o fondo de chimenea que aísla la pared del fuego, una hermosa pieza con alegorías bilbaínas: el puente y la iglesia de san Antón y los dos lobos del escudo de López de Haro, fundador de Bilbao.