En
el sello, los dos medallones reproducen a Fernando e Isabel según
grabados de la época. En el centro, los escudos o símbolos de
Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada.
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El
sello reproduce un fragmento del monumento a Colón en Madrid, con el
escudo de armas del Descubridor sobre una carabela. A la derecha, el
mapa de la isla La Española con la firma de Colón.
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XXIII SERIE EUROPA-CEPT
Fecha
de emisión: 3 mayo 1982
Valor
facial: 14 pesetas y 33 pesetas
Dentado:
12 ¾
Impresión:
Calcografía
Tirada:
8.000.000
Pliegos:
60
LA
UNIDAD DE ESPAÑA
Alrededor
del año 410,
las
tribus germánicas entran en España aprovechando la decadencia de
Roma. Trocan en sedentaria su existencia errante, tal vez ganadas por
la refinada vida del Imperio, y se establecen en el país devastado.
La monarquía visigoda, iniciada por Ataúlfo, cobra esplendor con
Leovigildo, que llega al trono en 572
y
forja la estructura del Estado, y a
quien
puede considerarse como el primer rey de toda la Península, Con este
rey godo, la unidad nacional es un hecho por primera vez en la
historia de nuestro país.
Recaredo,
hijo de Leovigildo, al que sucede en 586,
abraza
el catolicismo, extendido ya en la Península, y hace de él la
religión del Estado, fulminando sus anatemas contra el arrianismo.
Ello supone, además de la unidad física, el comienzo de la unidad
espiritual Pero la monarquía visigoda empezará a decaer a
mediados
del siglo VII: Don Rodrigo es vencido por los invasores árabes en
711,
en
Guadalete, y éstos conquistan prácticamente el país en sólo dos
años. No volverá la unidad nacional hasta 1512,
pues
aunque el invasor es expulsado en 1492,
queda
Navarra como reino independiente. Fernando I,
sin
embargo, corona de nuevo esta unidad en el citado año de 1512
al
ordenar a
las
tropas castellanas su entrada en el pequeño reino.
EL
DESCUBRIMIENTO DE AMERICA
Como
el suceso más importante de la historia se ha calificado al
Descubrimiento. Y su gloria corresponde tanto a Colón como a España.
Bien es verdad que el experimentado navegante concibió la idea de ir
a China y a la India navegando hacia Occidente, pero los reyes y
magnates europeos no creyeron en él o no se atrevieron con la
magnitud de la empresa. Fue en España donde se vislumbró su
grandeza; y confiaron en el genovés y en sus cálculos Fray Antonio
de Marchena, en la Rábida; Quintanilla, el contador mayor; Fray
Diego de Deza, dominico en Salamanca; Gabriel Sánchez, tesorero de
don Fernando, y Luis de Santángel, notario de las rentas aragonesas,
entre otros. Y, sobre todo, los Reyes, que luchando en Granada,
atajando a una nobleza levantisca, reprimiendo la anarquía social y
el bandidaje y combatiendo el sin número de problemas y
responsabilidades que correspondía a los monarcas más poderosos del
mundo, apoyaron la arriesgada aventura.
Colón,
al mando de las tres carabelas y de un puñado de esforzados
españoles, sale de Palos el 3 de agosto de 1492 y pone pie el 12 de
octubre en la isla de Guanahaní (hoy, Watling), en las Lucayas, a la
que dio el nombre de San Salvador; y de allí pasa a Cuba y Haití.
Con ello cabe a España la gloria del Descubrimiento de todo un
continente, acontecimiento que modificó sustancialmente la historia
universal.
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