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N°
3841 - 0,24 euros (40 pesetas) negro.
Retrato
del cantautor.
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REINADO
DE JUAN CARLOS I. AÑO 2001- Carlos Cano.
Fecha
de emisión: 23 noviembre 2001
Valor
facial: 0,24 euros (40 pesetas) negro.
Formato:
28,8
x 40,9 mm. (vertical).
Dentado:
13 ¾
Impresión:
Huecograbado. Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Papel:
estucado, engomado, fosforescente.
Pliegos:
50
Tirada:
ilimitada
La
filatelia dedica un sello al cantautor desaparecido, Carlos Cano.
Nació Cano en Granada el año 1946. Su nombre será recordado a
perpetuidad como el de uno de los artistas más fecundos de la
canción andaluza y un gran renovador de la copla. Emigró a Europa a
los 18 años. Este cosmopolita apegado a su tierra fue un
nacionalista simbólico como lo declaran las letras de sus canciones
comprometidas con la problemática social de Andalucía. Su mirada
abarcó hasta el otro lado del Atlántico. Cuba ejerció un fuerte
magnetismo en él como demuestra en La habanera de Cádiz. Fue Carlos
Cano un hombre socialmente comprometido, de mirada tímida y
sentimiento de poeta, de voz vigorosa y herida, un folclorista y
cantante de la emigración. Desde que publicara su primer disco A
duras penas (1976) muchos han sido los éxitos y cuantiosas las
ediciones. Ahí quedan, de sus comienzos a hoy, inolvidables álbumes
como: Crónicas granadinas (1978), canciones inspiradas en la tierra;
Cuaderno de coplas (1985) que guarda temas andaluces; Quédate con la
copla (1987), álbum que entraña títulos populares como Ay Maricruz
y Falsa monéa, engarzados con temas propios como María, la
portuguesa. Luego surgirían Luna de abril (1988); Ritmo de vida
(1989); En directo (1990); Mestizo (1992); Forma de ser (1994); Algo
especial (1995); El color de la vida (1996) y El diván de Tamarit
(1998). Tradición y vanguardia se dan la mano en su música y
canciones. Junto a sus temas folclóricos y de compromiso social
conviven otras composiciones de sus grandes admirados Compay Segundo,
Amalia Rodrigues y Billie Holliday. También menciona en sus letras a
Lorca, Miguel de Molina, Gerald Brenan, José Afonso y tantos otros
personajes por él venerados. Su corazón tan grande y tan noble,
enfermo y cansado dejó de latir una fría madrugada de diciembre de
2000.
(Fuente:
Sociedad
Estatal Correos y Telégrafos, S.A.)
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