09 agosto 2012

EL TAPIZ DE LA CREACIÓN. GIRONA

TAPIZ DE LA CREACIÓN. GIRONA

EL TAPIZ DE LA CREACIÓN. GIRONA

Fecha de emisión: 25 octubre 1980

Valor facial: 25 pesetas y 50 pesetas

Dentado: 13 ¼ x 12 ¾

Impresión: Huecograbado

Tirada: 6.000.000

Hoja bloque de 132 x 106,4 mm.



Se considera como una verdadera reliquia del arte románico, ya que no se conoce otra que pueda igualarlo dentro de las creaciones artísticas en este aspecto del período citado, al Tapiz de la Creación, reproducido en la hoja bloque que comprende la serie de sellos emitida en octubre de 1980.

Intentaremos hacer una breve recensión del «arte románico», expresión que se debe al arqueólogo francés Gerville, y que comprende las manifestaciones artísticas europeas en los siglos XI y XII. Es el resultado feliz de la fusión de las tradiciones artísticas grecolatina, oriental y bárbara. La Reconquista española, la conversión de vikingos y húngaros, el definitivo asentamiento de los invasores y su coaptación con los descendientes de los antiguos romanos constituyen, junto con las expediciones y peregrinaciones a Tierra Santa, que acercarían a Europa el arte oriental, una serie de fenómenos con un común denominador: La extensión en Europa de la fe cristiana, que constituye un hálito unificador en multitud de aspectos. En el artístico, su resultante es el románico.

En la arquitectura es el monasterio de Cluny el que irradia, a partir del siglo X, los estilos que predominarán en los siguientes con la fundación y erección de múltiples iglesias y monasterios. En ellos prolifera una pintura que hoy nos parece sencilla e ingenua, con carácter esencialmente religioso. En ella no existe la perspectiva, predominan los colores planos, superpuestos, los contornos son de trazo grueso y los rostros están modelados con manchas rojas. Todo ello puede admirarse, sin salir de España, en las reproducciones de Cataluña y la región castellano-leonesa principalmente.

La talla en madera, la escultura y la orfebrería presentan también notables producciones, de las cuales hay asimismo numerosas y singulares obras en nuestro país. Digna es de destacar, asimismo, la miniatura, que ha dado lugar a páginas admirables en las Biblias y códices, verdaderas joyas miniadas que se conservan en monasterios y museos como piezas irrepetibles.

No obstante su uniformidad general, la propagación del arte románico en varias naciones dio lugar a diferentes escuelas y estilos,que pueden identificarse claramente.

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