Nº
3791 - 0,72€ (260 pesetas) multicolor.
Reproducción
de la panorámica de la Sala
vista desde el escenario.
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REINADO
DE JUAN CARLOS I.
AÑO 2001- GRAN
TEATRO DEL LICEO.
Fecha
de emisión: 27 de abril
2001
Valor
facial: 0,72 € (120 pesetas) multicolor.
Formato:
28,8 x 40,9 mm.
Dentado:
13 ¾
Impresión:
Huecograbado, Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Papel:
Estucado, engomado y fosforescente.
Tirada:
1.200.000.
Pliegos:
50
Desde
hace más de 150 años el centro operístico nacional ha venido
siendo el Liceu de Barcelona, espacio inaugurado en 1847 que
inicialmente acogió un variado programa sinfónico, vocal y teatral.
La actividad del también llamado Liceo Filarmónico Dramático de
S.M. la Reina Isabel II no fue exclusivamente operística, dio cabida
a espectáculos de contenido diverso. La construcción del Liceu,
encargada al arquitecto Miquel Garriga i Roca, fue posible gracias a
las aportaciones de accionistas particulares. El edificio, cuya sala
se proyectó en forma de arco de herradura, permitía el acceso a
unas 4.000 personas, llegando a ser entonces el teatro más grande de
Europa. En el año 1861 quedó destruido tras sufrir un incendio
siendo rehabilitado un año después por Josep Oriol Mestres,
ayudante de Garriga i Roca. En su decoración intervinieron
prestigiosos artistas catalanes como Martí i Alsina, Rigalt,
Mirabent y Vicens. La tradición operística del Liceu y la
fascinación de su público por la calidad de voces se hizo evidente
desde sus comienzos. El repertorio belcantista romántico (Rossini,
Bellini, Donizetti) y Verdi fueron los más admirados. A finales del
siglo XIX, el Liceu, que ya gozaba de prestigio internacional, amplió
su repertorio operístico con estrenos de Verdi, obras del verismo
italiano, dramas musicales de Wagner y títulos de la grand opéra
francesa. El siglo XX abrió las puertas del Liceu a los grandes
directores de orquesta, músicos y compositores. En él han
interpretado y dirigido Falla, Pau Casal, Karajan, Richard Strauss,
Stravinsky, Turina, Muti, Ros Marbà, etc. Y cantado voces como las
de Kraus, María Callas, Pavarotti, Caballé, Renata Tebaldi,
Carreras, Teresa Berganza y Plácido Domingo. Los bailarines y
coreógrafos Maia Plisetskaia, Nureyev, Ullate, Duato, Alicia Alonso
y Cortés también mostraron su arte. El Gran Teatre del Liceu ha
emergido de sus cenizas con ímpetu. Tras el fatídico incendio de
1994, hoy se constituye nuevamente en símbolo identificador de la
cultura de Barcelona y de Cataluña.
(Fuente:
Sociedad
Estatal Correos y Telégrafos, S.A.)
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