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JOSÉ
M.ª
DE
IPARRAGUIRRE (1820 - 1881)
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CENTENARIO
DE LA MUERTE DE
JOSÉ M.ª
DE
IPARRAGUIRRE
Fecha
de emisión: 16 diciembre 1981
Valor
facial: 12 pesetas
Dentado:
13 ¼
Impresión:
Calcografía
Tirada:
12.000.000
Pliegos:
80
El
más
popular y entrañable de los «bertsolaris» vascos, el símbolo
entre ellos, el de vida más errante y novelesca es, sin duda, José
M.a
Iparraguirre. Nació en 1820 en Villarreal de Urrechua (Guipúzcoa),
hijo de un confitero. A los trece años marcha toda la familia a
Madrid, pero Iparraguirre no olvida su patria y su lengua vasca.
Lleno de
nostalgia se escapa de su casa y a los catorce años se une a las
tropas carlistas, junto a las cuales combate durante cinco años.
El
joven no acata el convenio de Vergara de 1840
y
ha de exiliarse. Recorre Europa cantando, en continuas aventuras,
durante trece años, al final de los
cuajes
el general Mazarredo, que lo encuentra en Londres, consigue su
indulto. En 1853 está de nuevo en Madrid. Canta y compone, y una
noche anuncia que va a interpretar una nueva canción en «euskera»,
que acaba de crear. Y en el café de San Luis, en la calle de la
Montera, se oye por primera vez el «Guernika'ko Arbola», la
composición de
Iparraguirre,
que canta el autor acompañado al piano por el también músico vasco
Altuna.
La
canción, convertida después en himno, es un zortzico solemne, casi
religioso, que hará famoso a su autor. Pero éste está marcado por
su pasión itinerante, y es el vivo ejemplo del bardo errante, nunca
sedentario.
Desterrado de las Vascongadas recorre España, y en 1858 va a la
Argentina. Casa con una vasca, tiene numerosa prole y apenas se ocupa
más que de cantar y hacer versos. Casi veinte años después deja a
su mujer y a sus hijos y vuelve a su tierra vasca. En ella morirá,
también de forma novelesca, tal como ha sido su vida, en el caserío
de
Zozabarro-txiki,
el año de 1881.
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